Como cada otoño, los bancos empiezan a captar nuevos planes de pensiones de aquellos contribuyentes que buscan ahorros fiscales antes de que finalice el año. Sin embargo, en lugar de pelear por los nuevos clientes, las entidades bancarias han puesto este año en su punto de mira a los clientes de la competencia.
La guerra entre bancos estalló hace décadas con las supercuentas como protagonistas. Y en 2015 se volvió a repetir con los minicreditos al instante.
Actualmente, el objetivo es otro: los planes de pensiones.
Pero de una u otra forma, cada vez que los bancos luchan entre ellos para robarse clientes, los usuarios obtienen pingües beneficios.
En este artículo te explico en qué consiste esta nueva batalla entre bancos y cómo puedes beneficiarte de ella.
Las razones de la lucha entre bancos
El último trimestre del año ha sido siempre el momento en el que los bancos lanzaban sus mejores ofertas para captar nuevos planes de pensiones.
Al finalizar el ejercicio fiscal, muchas personas empiezan a hacer cálculos para saber cuánto tendrán que pagar en concepto de IRPF.
Y una forma de rebajar este impuesto es a través de los planes de pensiones, cuyas aportaciones permiten reducir directamente la base imponible sobre la que se aplica el Impuesto de la Renta.
Por esa razón, los bancos históricamente han iniciado campañas de captación de planes de pensiones, coincidiendo con la llegada del otoño.
Pero este año 2018 el escenario es distinto.
Porque, aparte de los beneficios que obtienen con la concesión de prestamos personales online, los bancos también ganan dinero custodiando los ahorros de sus clientes.
Sin embargo, la gente joven cada vez se siente menos atraída por este tipo de productos de ahorro.
Si a esa menor demanda por parte de los ahorradores más jóvenes le añadimos también que es más rentable para un banco captar un plan de pensiones con cierta antigüedad, se empieza a vislumbrar el fundamento de esta nueva guerra.
La razón es puramente económica: las comisiones que obtiene el banco por la gestión de esos fondos se fijan en función de un porcentaje sobre el volumen total acumulado. Así que cuanto más dinero se deposite en el plan de pensiones, mayor será el beneficio del banco.
Entidades que han entrado ya en combate
Las hostilidades se han desencadenado con una maniobra del Banco de Santander, que ha sido el primero en bonificar a los clientes que traigan sus planes de pensiones procedentes de otras entidades financieras.
Con incentivos que oscilan entre el 1% y el 5% —en función de la cantidad aportada—, el Santander se ha convertido en uno de los bancos que más ofrece a los clientes poco “fieles”.
Una cantidad muy similar a la publicitada por Liberbank, que también da el 5% a los titulares de planes de pensiones con más de 25.000 euros (y siempre que se queden en Liberbank durante 8 años como mínimo).
Bankinter no llega a tanto, puesto que su tope de retribución a los planes de pensiones procedentes de otras entidades se detiene en el 4% —y solo para aportaciones superiores a 60.000 euros—; mientras que el BBVA e Ibercaja se quedan en el 3%.
De momento, el contendiente que menos ofrece en esta batalla es ING Direct, cuya bonificación solo es de un 1,5% (con un tope de 600 euros y sin límite de permanencia).
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