¿Te has quedado sin trabajo y tienes problemas económicos?
¿Estás en paro y no consigues hacer frente a todas tus obligaciones financieras?
La verdad es que el desempleo es algo muy desagradable.
Al drama de quedarse sin trabajo se le unen unos cuantos problemas añadidos:
Lo peor de todo es que nadie está libre de quedarse en paro.
Independientemente de la actividad profesional de cada uno —siempre que esta sea de carácter privado—, en cualquier momento tu empresa puede prescindir de tu puesto de trabajo, porque la economía no va bien o porque tu rendimiento ha bajado.
Y aunque en España la prestación por desempleo te ayudará mucho mientras encuentras un nuevo trabajo, la estructura laboral en España, con niveles de paro altos incluso en épocas de bonanza, hace que muchos trabajadores hayan agotado las prestaciones por desempleo y tengan que subsistir con el escaso subsidio para parados sin ingresos.
Es en estas situaciones de paro largo, sin ningún tipo de ingresos, cuando la cosa se complica todavía más.
Y es entonces, en el momento que más falta te hace la ayuda financiera, cuando los bancos comienzan a tratarte como un apestado, ya que consideran que no eres solvente y que no podrás devolver tus créditos.
Y si encima tienes que hacer frente a un imprevisto, tan solo te quedará la opción de pedirle ayuda a amigos o familiares, dado que los bancos solo le prestan dinero a aquellos clientes que pueden devolverlo sin problemas.
Pero no todo está perdido: si estás buscando ayuda, todavía puedes recurrir a los préstamos para desempleados que valoramos en esta página.
Cuando una persona se queda sin trabajo suele entrar, aunque sea momentáneamente, en estado de shock.
Se trata de un acontecimiento desagradable, que provoca un alto impacto emocional.
En general, se producen una serie de sensaciones encontradas.
Por una parte, la persona que acaba de perder su trabajo se siente triste, agobiada, decepcionada, con miedo a lo que le deparará el futuro.
Pero a la vez, el trabajador que se acaba de quedar sin empleo puede valorar esa situación como una oportunidad para dar un giro a su vida.
Incluso es posible que se note eufórico ante la perspectiva de un cambio radical, que le permita hacer nuevas actividades más emocionantes o que le interesen más que el trabajo que desempeñaba hasta ahora.
Por lo tanto, cuando una persona se queda sin trabajo siente que tiene que dar un golpe de timón y encaminar su vida hacia nuevos destinos.
Y es entonces, al empezar a buscar nuevas perspectivas laborales, cuando se percata de que el camino que le queda por recorrer no es fácil y está plagado de escollos dispuesto a aumentar la tensión y a complicar las cosas.
Muchos parados deciden entonces aprovechar el tiempo que tardan en encontrar un nuevo trabajo para formarse mejor o para hacer un plan de negocio con el que emprender por cuenta propia.
Pero aquí es dónde aparecen las graves contrariedades que se encuentran las personas en paro en España. Porque si necesitan ayuda financiera para pagar esa formación adicional o para montar un negocio, los bancos rechazan sus solicitudes de préstamo, ya que no ofrecen suficientes garantías para la operación.
Si necesitas dinero a crédito, lo primero que te van a pedir las entidades tradicionales como los bancos y los establecimientos de crédito es una nómina.
De ese modo, el banco se asegura de que serás capaz de devolver el préstamo, ya que entienden que una persona con contrato fijo dispone de ingresos recurrentes con los que afrontar sus obligaciones
Pero en España no todo el mundo cobra una nómina.
Existen personas jubiladas con una pensión, o autónomos que facturan por los servicios que prestan. Y también hay desempleados que cobran la prestación o el subsidio de desempleo.
Estos colectivos son ignorados sistemáticamente por los bancos, puesto que su perfil no les parece demasiado seguro.
Para cubrir esa necesidad latente de financiación, en los últimos tiempos han irrumpido en el sector unas empresas denominadas fintech que pueden conceder préstamos a esas personas ignoradas por los bancos y necesitadas de liquidez.
Estas fintech han depurado sus procedimientos internos mediante inversiones tecnológicas encaminadas a mejorar su competitividad.
Y además también tienen una visión más “social” de la actividad de financiación.
Por esa razón, como veremos más adelante, sus criterios a la hora de conceder créditos rápidos son menos exigentes que los de los bancos.
Debido a eso, muchas fintech aceptan a clientes sin nómina o que figuran en el ASNEF (archivo de morosos que consultan muchas financieras). siempre que puedan demostrar una cierta solvencia.
Mientras que los bancos rechazan a cualquier solicitante que esté desempleado, muchas de las fintech que reseñamos en Dinero Rápido sí que están dispuestas a prestarles dinero, con los criterios y condiciones que cada entidad establezca.
En general, podemos decir que algunas de las fintech que encontrarás aquí pueden prestarte dinero incluso estando desempleado, siempre que cuentes con alguna fuente alternativa de ingresos como prestaciones o subsidios.
Es posible que estés viviendo una situación aún más complicada.
Si te encuentras en paro y careces de todo tipo de ingresos, tal vez creas que no hay salida a tu situación.
Sin embargo, algunas financieras todavía están dispuestas a prestarte dinero, si puedes aportar un avalista que garantice el pago de la deuda, en el caso de que tú no puedas hacerlo.
Y si no tienes a nadie que te pueda avalar, todavía te quedaría otra posibilidad: en el caso de que estés cobrando el subsidio de desempleo (Renta Mínima de Inserción), podrías recurrir a minicréditos por cantidades pequeñas, que son los únicos que te pueden conceder, debido a tus bajos ingresos.
Pese a todo, lo más recomendable es que analices bien nuestro ranking y te fijes en los requisitos que fija cada fintech, ya que es posible que algunas de ellas comercialicen préstamos que cubran tu necesidad.
Confiar en una financiera de las que reseñamos en Dinero Rápido es muy beneficioso, sobre todo porque estas entidades se han creado para resolver problemas como los tuyos.
Vamos a ver cuáles son las principales ventajas de estos préstamos para desempleados:
Ya hemos visto que uno de los grandes puntos fuertes de este tipo de créditos para parados es la agilidad en la tramitación.
A continuación te explicamos cuáles son los pasos que debes seguir para solicitar un crédito de los que valoramos en nuestra web:
Disfruta del dinero prestado: en caso de que te aprueben la operación, tan solo tendrás que confirmar que quieres seguir adelante firmando el contrato de préstamo (mediante unos códigos de confirmación enviados por SMS o por correo electrónico). Y una vez que hayas procedido a la firma, se da la orden de transferencia para que en el menor tiempo posible puedas disponer del dinero en tu cuenta.
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